Matías Lucero (19) tenía pedido de captura por dos asaltos violentos cometidos entre diciembre y enero. Se investiga si en uno de ellos fue cómplice del menor que tiene más de 40 causas. El sábado lo balearon durante un enfrentamiento.
Matías Lucero (19) quiso ser su hermano. O por lo menos, simuló serlo, pero el engaño a los médicos le duró poco y fue detenido hoy en el hospital al que había ingresado herido de bala, cuando la policía descubrió su verdadera identidad: la del acusado por dos violentos asaltos cometidos entre diciembre y enero.
Si bien las causas del ataque sufrido por el sospechoso no fueron esclarecidas, se sospecha que se produjo en el marco de un enfrentamiento en una villa de la ciudad. Es que Lucero, que desde el sábado hasta hoy se identificaba con el nombre de su hermano, no dio demasiados detalles tras ingresar herido al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).
Luego de cuatro días de averiguaciones, personal policial del establecimiento notificó de las anormalidades del caso al Delegación Departamental de Investigaciones (DDI), cuyos uniformados no tardaron en reconocerlo. Sucede que estaban investigándolo desde que el titular de la Fiscalía Especializada en asaltos violentos en viviendas, Mariano Moyano, ordenó su captura como presunto autor de dos hechos cometidos a fines de 2015 y a principios de 2016.
De esa manera, y tras ser finalmente identificado, Lucero quedó bajo custodia policial y cuando reciba el alta será trasladado a la Unidad Penitenciaria Nº 44 de Batán. También deberá presentarse a declarar ante el fiscal Moyano, por las acusaciones que le pesan.
De acuerdo a la información que obtuvo LA CAPITAL, en el primero de los delitos que se le imputan habría participado además el menor que tiene más de 40 causas. Se trata de un asalto cometido contra una mujer, su hija y su nieto en una casa de Parque Luro, en la noche del 5 de diciembre.
De hecho, fue aquél día el de la caída del famoso adolescente, que para ese entonces había cumplido 16 años y se había transformado en punible. Es que en la misma zona de la ciudad, y con poca diferencia de tiempo, se produjeron dos robos violentos. Uno fue en Roldán al 200, donde el joven le disparó en el pie a un niño de 12 años, y el siguiente en Falkner al 5700.
Nunca se confirmó que fueran los mismos autores. Sin embargo, la Justicia y la policía sospecharon desde un principio que así había ocurrido. Lucero, por su parte, fue acusado de ser uno de los cuatro delincuentes que ingresaron a la vivienda mencionada, se robaron dinero y ropa, y luego huyeron en el automóvil marca Renault Clio de las víctimas, que dejarían abandonado en la calle.
Más tarde, en enero de este año, también le adjudicarían un segundo asalto violento contra un matrimonio de turistas que vacacionaban en una quinta. La modalidad fue idéntica: cuatro delincuentes ingresaron a robar en la propiedad, redujeron a la pareja, se llevaron dinero y otros objetos personales y huyeron en una camioneta propiedad de las víctimas, que abandonaron en otro sector de la ciudad.